Mi llegada al Foro Sol era el último paso para llegar a una de las noches más increibles en mi vida. Ahí estaba ya el escenario, dos pantallas laterales, una en medio de la cancha para los ques
estaban más atrás un audio espectacular y el juego del escenario se cuece aparte.
El show empezó un poco tarde (40 minutos después de lo programado), de ahí fueron casi tres horas las que los Soda parecía que se habían tomado un año sabático nada más y no los diez que fueron en realidad.
Los tres aparecieron cons ropa negra y Cerati comenzó con un : ¡Hola México! bienvenidos al Juego de Seducción, y así fue, Juegos de Seducción fue la primera de las 29 canciones entonadas.
No hubo canción que no se superara a sí misma, en algunas con uno que otro arreglo, otras idénticas a las de estudio. No faltó por supuesto En la Ciudad de la Furia, Cuando Pase el Temblor, Persiana Americana o De Música Ligera (las más conocidas).
Además el punch que cada uno le dio a su instrumento se agradece, Cerati se mostró mejor que nunca en solos como el de Un Millón de Años Luz (una de mis favoritas) o un boom de rock en la ya de por sí magistral Sueles Dejarme Solo o la Primavera 0 la cual me llevó al extásis total, Zeta con un bajeo e-s-p-ec-t-a-c-u-l a-r además de un carisma y energía que sorprendía a propios y extraños y Charly es el maestro de la bateria en Letrinoamérica.
No falto el Disco Eterno ni el Zoom del Sueño Stereo®. En fin fue un show como pocos músicos latinos suelen dar.