jueves, 2 de junio de 2011

Tabaco...


Resulta que hace un par de días fue el Día Mundial sin Tabaco (WTF??), espero que algún día se instaure el Día Mundial sin Pendejos, pero eso pondría en riesgo a todos.

Bueno, pero para mí ese ejercicio de "conciencia" que según pretenden con estos días son de miedo, me da miedo pensar que se trata de vender la idea que hay que prohibir cosas nada más porque hacen daño. En sí da más miedo porque estas ideas son de corte fascista, pero eso sí cómo les encanta promoverlas a los puristas y bien-pensantes.

Desde hace algunos años, se empezó por tratar de disminuir la publicidad de las empresas tabacaleras en cualquier lugar (hasta desaparecerla); primero empezaron por quitar los anuncios en revistas y espectaculares, siguió la tiranía de retirarlos de la televisión y por último desde hace aproximadamente un par de años se obliga que las empresas digan que su producto es quasi-veneno para rata y que por eso no hay que consumirlo. Semejante pendejada me irrita. Pero más me irrita que en su afán de papá gobierno por "protegernos" (gracias!, imbéciles), salieron con una idea aun más risible, subir los impuestos para que a los consumidores les cueste cada vez más conseguir su producto. Sí, cómo no... estos señores no se dan cuenta que más que alejar y disminuir la adicción (no saben lo que es la adicción, por eso toman medidas sin sentido) propician que la gente se interese más por lo prohibido y además incentivan el mercado negro, entonces en lugar de que regulen de manera adecuada a las empresas que hacen en parámetros y normas de clase mundial los tabacos, destapan una cantidad de empresas clandestinas que hacen algo que asemeje al tabaco, incrementando más el riesgo de los que fuman.

Peor es que creen que esto va a mejorar al mundo; pues como ejemplo: mi padre es un adicto al tabaco desde hace 30 años y dejen les digo algo, tarados gobernantes, mi papá no ha dejado de comprar su cajetilla de 20 cigarrillos diaria que consume desde hace como 20 años. Yo abogo más por tratar este problema desde otra perspectiva, en lugar de subir impuestos a las empresas que lo producen y que con esto alejan a los inversionistas, los empleos y seguimos en el tercer mundo por cosas como estas, deberían en conjunto con centros de investigación (UNAM, INP, CINVESTAV y otras universidades), tabacaleras y gobierno, buscar de manera integral cómo ayudar a los adictos y no ponerse a ser rectores del bien creando el mal, violentando la libertad de cada uno.

Estoy de acuerdo en algunas medidas, como las áreas de fumar y no fumar (pero que funcionen, porque luego están tan juntas que no tiene sentido), obvio que fumar cerca de los infantes es una estupidez, pero en este país falto de civilidad elemental, también deberíamos pensar en educarnos para que el que fuma sepa que si quiere hacerlo adelante, pero que no chigue a los demás.

Pero además este post, nació a raíz de una entrevista a un tipejo que argüía que esto de incrementar los precios era para que los niños y jóvenes se alejarán del vicio, que porque era muy difícil que tuvieran 6 pesos en promedio para comprar un pitillo, o una de dos: el tipo siempre vivió reprimido o finge ser más tarado, porque cualquiera sabe que en la edad de la secundaria-preparatoria es cuando más propensos somos a las drogas (tabaco, alcohol y demás), así que cuesten 200 pesos los cigarros la pubertiza los seguirá probando por los siglos de los siglos.

Así que yo abogó por alejarnos de ideas fascistas y controladoras y que cada uno haga lo que quiera. Sólo por eso un pitillo a su salud, grandiosos gobernantes.

No hay comentarios: