Y llegó a su fin el mundial del 2010, se acabó una vez más, uno de los eventos más esperados por una cantidad importante de personas en este planeta... al final como dice Juan Villoro: "Dios es redondo". No es para menos, sin duda no hay deporte que globalmente acapare de esta manera la atención, basta ver la cantidad de plazas principales de muchos países, con una pantalla gigante y miles de aficionados atiborrando los recintos. ¿Qué deja este mundial? Primero, un país que no había sido campeón del mundo ahora lo es, además se rompió el sortilegio de que un país europeo no ganaba fuera de casa, por si fuera poco, ningún equipo con derrota en su primer partido había podido levantar el máximo galardón otorgado en el reino de las patadas.
Antes de platicar de la final mundialista y del digno campeón... hablemos sobre lo qué fue para México, en términos generales la gesta deportiva, más vista en la esfera terráquea.
Como es de costumbre la Selección mexicana, se ha quedado en el ya tan reciclable cuarto partido. Por quinta vez consecutiva, (desde USA '94), México se logró colar de panzaso a la siguiente fase, para ser derribado por una Argentina que se contagió de un virus, que a su vez se transmitió a Alemania... para darnos cuenta, que a pesar de tener varios jugadores en distintos clubes europeos, no es suficiente, una vez más la gente se ha quedado esperando el anhelado quinto partido... no es para menos, tanto nos lo cacarean que pensamos que con un quinto partido somos los campeones del mundo.
Es hora de darse cuenta que nuestro sistema de competencia está crudamente jodido, que es hora de cocinarlo, de ponerle ajo y cebolla, de repensar las cosas, de exigir más de nuestros directivos. Es hora de decir ya basta, basta de querer vender por dos televisoras la idea de que México juega bien al fútbol, que debemos morir por nuestra selección, que se debe paralizar a la nación por un juego, un simple juego, basta de querer imponer su verdad sobre la de muchos... lo triste, es que mucha gente es engañada y consume los productos del duopolio televisivo; el problema viene desde adentro, desde una estructura competitiva, que más que promover la competitividad alimenta la mediocridad. Es una pena ver que un equipo de la liga local, que queda dentro de los mejores 8, puede ser eliminado por el número 13 de la tabla general, no importa si tú lo merecías, al final es lo que digan los de cuello blanco. Ellos, sin darse cuenta, son un simple reflejo de toda la problemática sociopolítica de este país (pero eso, es harina de otro costal).
Si algún día los señores amos del negociazo que es el ver a los "11 de la Tribu" (Villoro dixit) se interesan más en dar algo y no quedarse con todo, tal vez, ese día la selección de fútbol haga más que ir a pasear y no orinarse en los pantalones o por lo menos mantener fría la cabeza para no desconcentrarse y echar todo a la borda, trascender y dejar algo.
Caso especial y que me dio tanto gusto fue ver a España campeón, ahí está un claro ejemplo del pasar del "ya casi... al ya se pudo". España siempre había sido unas de esas selecciones que parecían prometer algo más, pero por una u otra razón se quedaba en la mediocridad, no ser una selección de esas que pasan a la historia. A pesar de tener una de las ligas más competitivas del mundo el extranjerismo hacía mella en cada campeonato mundial, pues España era incapaz de dar el salto definitivo.
Hoy, ha dejado un legado, el legado de que formar jugadores desde la cantera te puede llevar a cosas extraordinarias. Claro,la felicidad que tengo es más, porque la base de esta selección es de mi equipo Barcelona, simplemente la casa sacó la casta y de su mano hizo merecidamente campeona a la Furia Roja.
Visca España! El juego en conjunto y lucidor lo crearon los catalanes y el corazón y fuerza vino de parte de los madrileños. Sin duda creo que en este 2010 se ha visto hasta el momento la mejor generación de futbolistas españoles -no es que no haya habido buenos jugadores españoles en otros momentos-, pero es que hoy Puyol, Xavi, Iniesta, Ramos, Casillas, Villa, Piqué, Pedro, Fábregas, Alonso... son un equipo de ensueño, que tienen en la mente trascender, ganar, jugar.... y jugar bien.
Espero que algo de eso pudiera meterse en la gente que dirige en este país los hilos de fútbol, que deje de ver que el fútbol es el negocio y que haga un intento por crear una real competencia. Porque hasta en eso somos un país incompetente, si estamos así en un simple juego no es de sorprenderse que en las cosas importantes estemos igual o peor de jodidos. Que la Madre Patria es una desgraciada por habernos conquistado? no lo creo, eso es parte de la historia hoy se debe ver al futuro y analizar que es hora de quitarse los prejuicios y trascender, dejar de ser mediocres y ganar algo. España hace 20 años estaba igual de fregada que este país... hoy compiten en el mundo global y hasta lograron una copa mundial. Nosotros, qué hemos hecho en esos 20 años? La respuesta parece ser evidente... simplemente seguir quejándonos de que los españoles tuvieron la culpa.
Visca España!
Antes de platicar de la final mundialista y del digno campeón... hablemos sobre lo qué fue para México, en términos generales la gesta deportiva, más vista en la esfera terráquea.
Como es de costumbre la Selección mexicana, se ha quedado en el ya tan reciclable cuarto partido. Por quinta vez consecutiva, (desde USA '94), México se logró colar de panzaso a la siguiente fase, para ser derribado por una Argentina que se contagió de un virus, que a su vez se transmitió a Alemania... para darnos cuenta, que a pesar de tener varios jugadores en distintos clubes europeos, no es suficiente, una vez más la gente se ha quedado esperando el anhelado quinto partido... no es para menos, tanto nos lo cacarean que pensamos que con un quinto partido somos los campeones del mundo.
Es hora de darse cuenta que nuestro sistema de competencia está crudamente jodido, que es hora de cocinarlo, de ponerle ajo y cebolla, de repensar las cosas, de exigir más de nuestros directivos. Es hora de decir ya basta, basta de querer vender por dos televisoras la idea de que México juega bien al fútbol, que debemos morir por nuestra selección, que se debe paralizar a la nación por un juego, un simple juego, basta de querer imponer su verdad sobre la de muchos... lo triste, es que mucha gente es engañada y consume los productos del duopolio televisivo; el problema viene desde adentro, desde una estructura competitiva, que más que promover la competitividad alimenta la mediocridad. Es una pena ver que un equipo de la liga local, que queda dentro de los mejores 8, puede ser eliminado por el número 13 de la tabla general, no importa si tú lo merecías, al final es lo que digan los de cuello blanco. Ellos, sin darse cuenta, son un simple reflejo de toda la problemática sociopolítica de este país (pero eso, es harina de otro costal).
Si algún día los señores amos del negociazo que es el ver a los "11 de la Tribu" (Villoro dixit) se interesan más en dar algo y no quedarse con todo, tal vez, ese día la selección de fútbol haga más que ir a pasear y no orinarse en los pantalones o por lo menos mantener fría la cabeza para no desconcentrarse y echar todo a la borda, trascender y dejar algo.
Caso especial y que me dio tanto gusto fue ver a España campeón, ahí está un claro ejemplo del pasar del "ya casi... al ya se pudo". España siempre había sido unas de esas selecciones que parecían prometer algo más, pero por una u otra razón se quedaba en la mediocridad, no ser una selección de esas que pasan a la historia. A pesar de tener una de las ligas más competitivas del mundo el extranjerismo hacía mella en cada campeonato mundial, pues España era incapaz de dar el salto definitivo.
Hoy, ha dejado un legado, el legado de que formar jugadores desde la cantera te puede llevar a cosas extraordinarias. Claro,la felicidad que tengo es más, porque la base de esta selección es de mi equipo Barcelona, simplemente la casa sacó la casta y de su mano hizo merecidamente campeona a la Furia Roja.
Visca España! El juego en conjunto y lucidor lo crearon los catalanes y el corazón y fuerza vino de parte de los madrileños. Sin duda creo que en este 2010 se ha visto hasta el momento la mejor generación de futbolistas españoles -no es que no haya habido buenos jugadores españoles en otros momentos-, pero es que hoy Puyol, Xavi, Iniesta, Ramos, Casillas, Villa, Piqué, Pedro, Fábregas, Alonso... son un equipo de ensueño, que tienen en la mente trascender, ganar, jugar.... y jugar bien.
Espero que algo de eso pudiera meterse en la gente que dirige en este país los hilos de fútbol, que deje de ver que el fútbol es el negocio y que haga un intento por crear una real competencia. Porque hasta en eso somos un país incompetente, si estamos así en un simple juego no es de sorprenderse que en las cosas importantes estemos igual o peor de jodidos. Que la Madre Patria es una desgraciada por habernos conquistado? no lo creo, eso es parte de la historia hoy se debe ver al futuro y analizar que es hora de quitarse los prejuicios y trascender, dejar de ser mediocres y ganar algo. España hace 20 años estaba igual de fregada que este país... hoy compiten en el mundo global y hasta lograron una copa mundial. Nosotros, qué hemos hecho en esos 20 años? La respuesta parece ser evidente... simplemente seguir quejándonos de que los españoles tuvieron la culpa.
Visca España!
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