Hace 7 años, inicio una querella entre el diario La Jornada y la revista Letras Libres; el motivo? La Jornada, aduce que existió una calumnia y un intento de desprestigiar (más de lo que han hecho por su propia mano, excepto para la izquierda mexa) a este medio a través de una editorial escrita Fernando García Ramírez, donde a grandes rasgos se denuncia la línea editorial de La Jornada, que más que construir en la democracia, cobija causas que atentan contra la democracia y generan terror, como es en el caso de ETA.
En esta cronología, se detalla de mejor manera los eventos que han sucedido desde 2004 hasta la fecha, donde ambas partes exponen sus puntos y cada una, demuestra su verdadera cara. No es desconocido, el repudio que La Jornada guarda contra todo a lo que huela a liberalismo (social, cultural y mucho más económico), tampoco es desconocido el desprecio que tienen hacía personajes como Enrique Krauze, director y jefe de la revista en ciernes, entre otras cosas, este repudio al historiador es, porque guarda ciertos componentes que con La Jornada nada más no van, es liberal, es judío y es rico.
Por sí fuera poco fue (es) uno de los mayores detractores del personaje predilecto de la izquierda mexa, redentor y mesías de estas tierras, el líder que habíamos buscado por años, para sacarnos de nuestra pobreza e ignorancia, de nuestra desigualdad y encono; del que manda al diablo a las instituciones, berrea, cierra Reforma y además se autoproclama presidente "legítimo", sí Enrique Krauze, en un excelente artículo explicaba el porqué AMLO, representaba muchas cosas que más allá de poder generar un avance en el País, más bien nos llevarían en sentido contrario, por estos detalles simplemente La Jornada lo alucina y no tolera algo que venga acompañado de este apellido.
En pocas palabras, Krauze, su revista y colaboradores, para ellos son el enemigo a vencer; claro, mientras la revista mensual se sazona con las mejores plumas del País, edita excelentes reportajes y construye a través de su ejercicio tanto intelectual como periodístico, un pequeño espacio en la democracia (tan verde en el Méjico); la Jornada se pronuncia por causas de amor y fraternidad, como los Zapatistas, los usos y costumbres del País, el respaldo a grupos porriles y guerrilleros, justifica que no se construyan aeropuertos o Wal-Mart's; en fin, el sentido social y humano, que tanto ama la izquierda lo alberga La Jornada y por lo tanto es lo que hay que leer, el único medio "serio y crítico, el que te va a decir la neta, va a iluminar tu camino, te quitará la ceguera".
La Jornada, al igual que su redentor, ve enemigos en los demás, son los que no quieren que se sepa la verdad, son los medios que velan por los intereses de los poderosos y atentan contra el pueblo; se ven como martíres y perseguidos; eso sí, ellos al ser los "iluminados" son los que pueden calumniar, repudiar y denostar a diestra y siniestra, son los que poseen la verdad absoluta. Son los que no deben probar nada, se lo han ganado a pulso.
Bullshit! Son en realidad, ellos los que atentan contra nuestra endeble democracia, son los que incrementan el encono y la ignorancia, la verdad es que su calidad ética es nula y por mí que desaparezcan.
